La campaña, llamada 'Todos somos un equipo' y que sucede a las iniciativas 'Juego limpio' y 'Respeto', tiene como objetivos principales facilitar a los jugadores el salto de juvenil a amateur, y la reducción de amonestaciones en los partidos.
La FCF recompensará a los equipos más limpios con un sistema de bonificaciones económicas en lo relativo a la cuota de inscripción, a la mutualidad, al recibo arbitral o a las ayudas en la compra de material deportivo. Además, la Federación Catalana creará un premio remunerado para los dos equipos menos amonestados de cada grupo.
El proyecto, apadrinado en su presentación por el jugador del Girona Aday Benítez, también busca incidir en la creación de equipos de base y el fomento de la práctica deportiva saludable.