La salida de Diego Godín este pasado verano generó un gran temor en la afición del Atlético de Madrid, que veía partir así a uno de sus grandes ídolos y referentes.
Felipe llegó sin hacer demasiado ruido para llenar su lugar. El poco que generó fue negativo, ya que muchos criticaron su fichaje debido a su edad.
Pese a ello, con sus 30 primaveras, el central brasileño ha demostrado en tan solo unos meses que se trata de un central de élite.
Ya sea como acompañante de Giménez o Savic, el ex del Oporto se ha convertido en el mariscal de la zaga del conjunto del Cholo Simeone.
Tras dar un buen nivel en Liga y Champions, la Supercopa de España supuso la confirmación de Felipe en el equipo.
El futbolista rindió a las mil maravillas ante el Real Madrid y demostró por qué Simeone confía ya a muerte en él.
Y todo ello a pesar de que comenzó la campaña desde el banquillo (tal y como recuerda 'AS', no fue titular hasta la quinta jornada liguera).
Ahora acumula 17 encuentros seguidos (y completos) con un Atlético de Madrid que ha visto que hay vida más allá del 'Faraón'.