"Es simple. Tenía un mal agente. Un cubo de mi****. Paul Pogba siempre estuvo bien acompañado y sabíamos que era un buen jugador y que iba a ser un gran jugador. Nosotros le pusimos sobre la mesa un buen contrato", espetó Ferguson, al ser preguntado por la marcha de Pogba en 2013, en un acto celebrado el pasado mes de febrero.
La relación entre ambos nunca ha sido buena. Raiola criticó al técnico escocés en 2015, diciendo que sólo le gustaban los jugadores obedientes, una forma sutil de decir que el díscolo Pogba se fue por Ferguson.
En su libro, Ferguson dejó muy claro que no soporta a Raiola. "Hay un par de agentes que no me gustan, y Mino Raiola es uno de ellos. Nosotros queríamos renovar a Paul, pero Raiola apareció y todo fue mal desde la primera reunión", dijo Ferguson.
"Éramos como agua y aceite. Desde ese momento estuvo todo dicho: él había logrado congraciarse con la familia de Pogba y el jugador firmó por la Juventus", añadió.
Podemos esperar, por tanto, algún nuevo cruce de declaraciones entre ambos, porque Raiola no tiene pelos en la lengua, y Ferguson no tiene absolutamente nada que perder ya.