Más problemas para el Espanyol, al menos sobre el papel. Acompañado por los médicos del club, Ferreyra acudió al centro médico para constatar que sus dolores en el dedo suponían un problema mayor.
A la espera de conocer su estado para el partido, Ferreyra, aunque tuviese el dedo roto, podría jugar ante el Betis el próximo fin de semana, según revela 'AS'.
La idea de los servicios médicos del club es que el atacante participe con una protección que le permita ir a los choques sin excesivos apuros. Pese a ello, todavía no está todo dicho -a falta del parte médico-.
Ya se ha perdido siete partidos de Liga por culpa de las lesiones. Una asiduidad a la enfermería que empieza a ser un dolor de cabeza para el atacante del cuadro 'perico'.