La posibilidad de que el Mallorca regrese a la máxima categoría del fútbol español tras su descenso en 2013, ha generado una gran expectación entre los seguidores del equipo bermellón.
La elevada demanda de localidades hace prever un lleno en Son Moix, que tiene capacidad para 23.000 espectadores.
En ese caso, se superarían el número de aficionados - 16.000- que acudieron al partido de ida de la eliminatoria frente al Albacete.
El Mallorca está a 180 minutos de volver a Primera, una categoría a la que perteneció durante 15 años consecutivos, en la etapa más brillante del club balear tras ganar una Copa del Rey, proclamarse subcampeón de la Recopa de Europa y disputar la Champion League.