Parecía que sería un partido fácil para el PSG, pero la indolencia de los de Pochettino ha hecho que no se resolviera hasta casi el 90'. Doblete de Mbappé y sentencia de Icardi, con tanto de Centonze entre medias para meter el miedo en el cuerpo a los parisinos.
Arrancó el partido casi con el primer gol de Mbpapé. Ander Herrera puso, a los cinco minutos de partido, un balón largo a la carrera del joven ariete galo, y este, con un control de pecho fenomenal y un mejor remate, hizo el 0-1.
Con ese panorama, era lógico esperar que al Metz le fuera a caer una buena en esta tarde de sábado, pero no fue así. Por lo que fuese, el PSG se distrajo. Se puso a juguetear con su rival como un gato con un ratón. Como si el 0-1 bastase.
Al Metz no le importó. No aportó nada en ataque, pero se encargó de que los ataques del PSG, tímidos y sin convicción, no tuvieran peligro. Y eso que prácticamente en cada acción de ataque de su rival este se plantaba en el área.
Le faltó acierto en los metros finales al PSG, y no supo aprovecharse de un rival que estaba a su merced, más preocupado por no encajar que por cazar una contra con la que igualar el partido.
Así llegó el encuentro al descanso, y nada más volver de los vestuarios, sorpresa. Empató el Metz en la primera acción del segundo tiempo. La defensa del PSG todavía debía estar en las duchas, porque Centonze anotó de cabeza un tanto con una facilidad pasmosa.
Aquello fue un toque de atención, y comenzó, por fin, el modo apisonadora de los parisinos. Pero no fue hasta que en el 58' Mbappé se enfadó (y vio la amarilla por sus protestas), cuando la superioridad se convirtió en ventaja de nuevo.
Se sacó un buen disparo el delantero francés, raso y ajustado al palo, al que no pudo llegar Oukidja. Y aquello fue la perdición del Metz. Ya no se volvería a ver a los locales asomarse por los dominios de Keylor, quien apenas tuvo trabajo, pero cuando fue exigido respondió a la perfección (salvo en el gol, en el que poco pudo hacer).
Di María, quien entró supliendo a Sarabia en el 64', buscó diez más tarde el tercer tanto, aprovechando las dudas del portero rival, y en el 80' Boulaya evitó lo que iba a ser el 'hat trick' de Mbappé, sacando bajo palos la vaselina de su rival, quien recibió una magistral asistencia de Neymar.
Fue prácticamente la última del 'dúo dinámico'. Pochettino sentó inmediatamente después al brasileño, y Mbappé acabó siendo sustituido después de hacerse daño en la rodilla en la pugna por un balón en la recta final.
Con ese panorama era obligatorio ya ganar. Dejarse puntos ante el Metz y encima arriesgarse a perder a Mbappé era un peaje demasiado caro para el PSG. Por suerte apareció Icardi para, con el peor control que se le recuerda, forzar un penalti de Bronn, el cual él mismo convirtió, chutándolo como Panenka.
Con este triunfo recupera el PSG la primera plaza, al menos de forma temporal, hasta que este domingo el Lille trate de recuperarla en Lyon, en un duelo que puede 'descalificar' de la lucha por la Ligue 1 al Olympique, o apretar aún más la cabeza de la tabla.