Hay alineaciones a lo largo de la historia que cualquier aficionado al fútbol se sabe al dedillo y de carrerilla. Equipos míticos y conocidos que dejan un recuerdo imborrable.
El Barça de Guardiola, el Real Madrid tricampeón de Zidane, el Milan de Sacchi... Equipos eternos que durante años presentaron un once de gala inolvidable.
En este apartado, a buen seguro, estarán numerosas alineaciones del Bayern de Múnich, uno de los gigantes del fútbol a nivel europeo y mundial a lo largo de la historia.
El equipo bávaro ha sido, además, uno de los principales protagonistas del Viejo Continente en la última década, con diferentes equipos compuestos por jugadores de inmensa calidad, pero en los que había siempre el mismo denominador común: en las bandas, Franck Ribéry y Arjen Robben.
Pero el tiempo no perdona a nadie y todo hace indicar que esta será la última campaña en el gigante muniqués del galo y el holandés, según anunció el propio Uli Hoeness.
Por lo tanto, estamos ante los que son los últimos meses en el Allianz Arena de dos de los jugadores de banda más prolíficos, exitosos y reconocidos de lo que llevamos de siglo.
Y es que hablar de Ribéry y Robben es hacerlo de calidad, competitividad, velocidad, regate, desborde y goles a banda cambiada, ya que tanto el francés como el neerlandés han desarrollado su carrera junto a la línea de cal idónea para tirar la diagonal y buscar el disparo con sus respectivas piernas buenas.
La afición bávara ya se iba haciendo a la idea de que, algún día, debería decir adiós a dos de sus buques insignia en la historia moderna, pero por más que se asumiera, el dolor iba a ser inevitable.
Y es que Ribéry y Robben, o 'Robbéry', pondrán punto y final a su estancia en el por ahora cinco veces campeón de Europa tras sumar más de 700 partidos entre ambos con el club.
Casi un millar de duelos que han dado numerosas alegrías a una afición que, de momento, ha podido celebrar hasta 261 tantos y disfrutar de 289 asistencias procedentes de las botas de unos fútbolistas únicos.
Unos números que, sumados a los incontables títulos del club bávaro durante su estancia (Bundesligas, Copas de Alemania, la Champions...), harán entrar por la puerta grande a ambos en el Olimpo del todopoderoso Bayern de Múnich.