Hay una máxima en el fútbol y es que hasta que una operación no está cerrada no se puede dar por hecha. Esto se puede aplicar también a las salidas y más concretamente al ‘caso Antoñín’, que aunque estaba en la rampa de salida finalmente se queda en el Málaga CF lo que resta de temporada, según ha podido conocer este medio.
Era palpable que el atacante palmillero no estaba contento con su rol en el Málaga. No había gozado de los minutos que posiblemente su caché atesora, pero su rendimiento en esas apariciones no distaba mucho de lo que ya había hecho con anterioridad en el pasado. Sin embargo, la brecha entre José Alberto y Antoñín había provocado una ruptura que dejaba al malagueño camino de un nuevo destino pese a que estaba cedido por el Granada.
De hecho, el propio José Alberto confesó en sala de prensa que Antoñín les había transmitido tanto a él como al club su deseo de salir. Burgos, la MLS, Portugal, Bélgica… Un elenco de posibilidades se le abrían al joven atacante, que tiene aún recorrido por delante. Pero lo que parecía claro es que no seguiría en Málaga e incluso no estuvo ni en la convocatoria en la debacle del Ibiza.
Pero el cambio en los banquillos ha propiciado también el cambio en la intención de Antoñín, que incluso recibió algún que otro guiño de despedida por parte de sus compañeros en ese compás de espera. Primero con la llegada de Funes, que lo tuvo bajo su regazo en El Palo y le ha dado cariño estos días. Y ahora, con el aterrizaje de Natxo, el escenario de Antoñín ha cambiado.
Todos los jugadores parten de cero y comienza una nueva carrera por la titularidad. Deberá mostrar, de nuevo, todas sus virtudes ante Natxo para ganarse el puesto e intentar superar a Kevin, Brandon o Vadillo por un puesto. Es competencia, pero parece que para el palmillero ahora no está ya condicionada. Es Antoñín, que enchufado puede ser el mejor fichaje invernal del Málaga CF.