Fin de semana para el olvido de los técnicos lusos

El último fin de semana no fue bueno para ser entrenador portugués, al menos en lo que a la élite se refiere. Marco Silva, preparador del Fulham londinense, fue el único que pudo presumir de una hazaña como la de eliminar al Manchester United en su propia casa en la FA Cup. El luso lo logró, eso sí, a costa de un Rúben Amorim en caída libre desde su llegada al Manchester United. Con 10 éxitos, 5 iguladas y 9 decepciones, ya se puede decir que el puesto del portugués no está a salvo en el 'Teatro de los sueños' y hay muchas dudas de que pueda ser el hombre adecuado para enderezar el rumbo de los 'red devils' en las temporadas venideras.
El ex entrenador del Sporting de Portugal es el mejor ejemplo del mal momento que viven los técnicos portugueses, también incentivado por la crisis que está afectando al Milan en los últimos tiempos. Un camino similar al emprendido por Amorim rumbo a Mánchester hace unos meses tomó Sérgio Conceiçao para tratar de enderezar el rumbo de un conjunto lombardo a la deriva con Paulo Fonseca. Lo consiguió en un principio, pero resultó un espejismo: los 'rossoneri' volvieron a perder contra la Lazio en una semana fatal y suman 3 derrotas consecutivas en la Serie A, donde la 4ª plaza, premio de consolación para la mala temporada del Milan, está cada día más alejada.
Ya queda lejos la consecución de la Supercoppa, con la que el ex del Oporto parecía meterse en el bolsillo a la hinchada 'rossonera'. Con el equipo ya eliminado de la Champions League y solo vivo en la Coppa, da la sensación de que Sérgio Conceiçao ha empeorado incluso las sensaciones dejadas por Paulo Fonseca en el banquillo de San Siro. Por ahora, el balance del actual téncico milanista es de 8 triunfos, 3 igualadas y 6 derrotas en 17 partidos y su antecesor firmó unos números de 12 victorias, 6 empates y 6 tropiezos en 24 choques.
Fonseca, que salió por la puerta de atrás del Milan y no tardó en encontrar cobijo en el Olympique de Lyon, fue otro de los protagonistas negativos del fin de semana. No tanto por el resultado de su equipo, pues el Olympique de Lyon ganó 2-1 al Brest, como sí por su expulsión, que desembocó en una respuesta acalorada al colegiado del choque que se quedó a centímetros de convertirse en un cabezazo histórico. El luso se contuvo a última hora, pero ahora la Ligue 1 podría sancionarle con hasta 7 meses alejado de los banquillos por la pérdida de cabeza que tuvo en el citado encuentro. Este lance ha empañado aún más un comienzo de Paulo Fonseca que con 3 victorias y 2 derrotas ha estado marcado igualmente por la irregularidad.
El último de los preparadores portugueses que tuvo una jornada para olvidar este pasado fin de semana fue Vítor Pereira. Visitaba con sus Wolves al Bournemouth en una eliminatoria de FA Cup que se presentaba muy abierta. Su equipo consiguió nivelar el 1-0 de Evanilson, pero claudicó en la tanda de penaltis frente a los 'cherries' después del 1-1 final. En la Premier League, el preparador no ha logrado escapar de la zona baja y los Wolves son el equipo que marca en estos momentos la salvación después de que el luso tenga unos números de 6 victorias, 2 empates y 6 derrotas en partido oficial desde su llegada.
Por supuesto, no todo lo hecho por los entrenadores lusos del más alto nivel este curso es negativo. Al buen discurrir en la Premier League del mencionado Fulham de Marco Silva (9º con 42 puntos y opciones de ir a Europa) se le une también la temporada firmada por el Nottingham Forest de Nuno Espirito Santo, quien se juega el pase en la FA Cup este lunes frente al Ipswich Town. Su Forest es favorito en la eliminatoria, pero Nuno tendrá que andarse con cuidado a tenor del fin de semana para el olvido que han tenido sus compatriotas de las grandes ligas.