Partido para la historia, aunque todavía queda para ganar la batalla. La nueva vida de Eriksen comenzó este sábado en Copenhague, después de desplomarse sobre el césped durante el Dinamarca-Finlandia. Los héroes, los médicos y asistentes que le reanimaron de forma incansable durante los más de 12 minutos siguientes. Lo que pasó después, en segundo plano pero un motivo enorme de alegría para Finlandia.
Todo apuntaba a que el duelo entre nórdicos sería el más tranquilo de esta jornada sabatina de la Eurocopa. Y durante 42 minutos, así fue, con un guion sencillo, el dominio de la posesión por parte de la Selección Danesa y la férrea defensa de una infiltrada debutante como Finlandia, que luego se confirmó como una de las revelaciones en su primera fase final de una Eurocopa.
En ese angustioso minuto, Eriksen se desvaneció entre el silencio atronador de un estadio que rezaba todo lo que sabía para que el jugador del Inter de Milán saliera vivo de ese tremendo susto. Era un cara a cara con la muerte, aunque parezca duro. Le reanimaron durante los momentos posteriores y salió intubado y con conciencia para acabar siendo atendido en un hospital cercano.
Los jugadores de Dinamarca y Finlandia sufrieron un trauma importante, especialmente sus compañeros, que se unieron en una piña para tapar toda la atención que estaba recibiendo Eriksen. La fuerza vikinga de ambas selecciones, una vez que se confirmó que el protagonista de todo esto estaba despierto, permitió que el choque se reanudara. La UEFA lo anunció, el público del Parken Stadium se portó de '10', como el resto del mundo del fútbol, y el balón volvió a rodar.
Dinamarca comenzó con ganas y una moral renovada tras ver a Eriksen a salvo. Parecía por momentos que la Selección de Hjulmand se imponía en el juego. Jensen sustituyó a Eriksen y gozó de algunas opciones importantes de disparo en la frontal del área.
La muralla de Finlandia, sin embargo, fue inquebrantable. Dinamarca se estrelló contra la energía visitante, a pesar de su buen ataque, con Braithwaite, Poulsen y el 'killer' Wind. Pero necesitaba meterle una marcha más al encuentro si quería sorprender y ganar, que para eso era la verdadera favorita del encuentro.
Pero fue Finlandia la selección que dio un golpe sobre la mesa en el minuto 60, con un testarazo potente de Pohjanpalo en un mejor centro de Uronen. El ariete se impuso a la lenta defensa de Dinamarca y batió a Schmeichel, que no estuvo muy acertado a la hora de despejar. Mención especial para el portero del Leicester City, que antes de que se reanudara el choque fue uno por uno a sus compañeros para levantar el ánimo. Un capitán con todas las letras, junto con el veterano Kjaer.
El partido aún tenía muchas cosas que decir en lo deportivo. Dinamarca apretó, pero mostró pocas ideas y variantes para superar a Finlandia. Anthony Taylor puso de su parte para avivar el choque con un error clamoroso en el penalti señalado a Poulsen por un supuesto derribo de Arajuuri, que apenas le tocó. Lo más sorprendente es que el VAR no le avisó...
Hradecky, portero de Finlandia, hizo justicia en esa acción al detener el previsible disparo desde los once metros de Hojbjerg. Dinamarca desperdició su mejor opción y Finlandia, que sacó nota en los balones aéreos, echó el cerrojo a su portería para que no se escapara su primera victoria en una fase final de la Eurocopa. Y tras un partido inolvidable para Eriksen, el de su vida.