América contra Asia. Un duelo de poder a poder en el que Flamengo, flamante campeón de la Libertadores, partía como favorito. Algo que quiso dejar claro desde el comienzo.
El cuadro de Jorge Jesus salió dispuesto a demostrar que no quería dejar pasar esta oportunidad histórica y asustó a su rival con dos jugadas a balón parado en un abrir y cerrar de ojos.
Pese a este dominio inicial de Flamengo, el Al Hilal demostró rápidamente que no tenía ningún complejo y que había venido a competir.
Las salidas rápidas capitaneadas por Giovinco y el juego de espaldas de Gomis hacían estragos en el campeón de América.
Al-Dawsari avisó en el 17' en una acción que salvó Diego Alves, pero un minuto después no perdonaría y remacharía una buena triangulación por la derecha para poner el 0-1.
Con el tanto, el conjunto saudí dio un paso atrás y el 'Fla' asumió casi por obligación la iniciativa total del choque.
Suyos fueron los últimos veinte minutos del primer tiempo, pero faltaba colmillo y mordiente para penetrar en la zaga del campeón de Asia.
El paso por vestuarios no modificó la estrategia de Flamengo, que salió dispuesto a seguir controlando el choque. Y pronto tuvo la recompensa que le había sido esquiva.
En la primera gran triangulación del 'Fla' en la segunda parte llegaría el empate de De Arrascaeta, que anotaría el 1-1 a placer tras un pase mágico de Bruno Henrique.
Tras el tanto, Al Hilal trató de reaccionar, pero cada vez le costaba más realizar esas rápidas salidas que tantos problemas dieron al 'Mengao' en el primer tiempo.
Pasado el minuto 60, el partido entró en el congelador, con ambos equipos bajando un poco las revoluciones de cara al tramo final del choque.
El paso del tiempo parecía llevar de manera inevitable el duelo a la prórroga, pero a falta de Gabigol, bueno es Bruno Henrique.
El '27' se hechó al equipo al espalda y de él nacieron los goles que llevaron a Flamengo a la gran final.
Primero, el atacante se llevó todo el protagonismo al rematar de cabeza un preciso centro de Rafinha en el 78' para hacer el 2-1.
Sin tiempo para coger aire, una jugada individual suya acabó con un pase de la muerte que Al-Boleahi acabó introduciéndose en su portería en el 82'.
Ese gol mató un choque que solamente dejó una roja desesperada de Carrillo hasta un pitido final que colocó al 'Mengao' a un paso del sueño.