Aunque no fue el culpable de ninguno de los goles del Sevilla, cierto es que el alemán Marc-André Ter Stegen completó una discreta actuación en Tiflis.
El guardameta no realizó ninguna parada de mérito -únicamente atrapó dos o tres tiros no muy colocados del Sevilla- y, en cambio, tuvo que recoger el balón de las redes cuatro veces.
Además, el alemán se mostró inseguro en los balones aéreos y hasta cometió alguna imprecisión grave en su gran especialidad, el juego con el pie, que pudo costar un disgusto al equipo azulgrana.
Ter Stegen recordó más, por tanto, al arquero dubitativo de principios de la pasada campaña, que al que brilló a finales de la misma.
Esta actuación reabre, por tanto, el debate por la portería en el Barcelona. Claudio Bravo podría tener su oportunidad en la Supercopa de España.