El primer ministro francés, Jean Castex, anunció este martes una extensión de la obligación de llevar mascarilla en los espacios públicos al aire libre ante la evolución "preocupante" de la pandemia de coronavirus, aunque sin llegar a generalizarla en todas partes y en todo el país.
El otro gran anuncio del primer ministro, que participó por la mañana en un consejo de defensa por vídeoconferencia dedicado a la pandemia y presidido por el jefe del Estado, Emmanuel Macron, es que se prolonga hasta el 30 de octubre la prohibición de organizar acontecimientos con más de 5.000 personas.
Estaba previsto que esa interdicción se levantara desde el 1 de septiembre, pero queda pospuesta dos meses. Castex puntualizó que los prefectos podrían autorizar en ese tiempo, con carácter excepcional, concentraciones de más de 5.000 personas.
Las 20 mayores ciudades de Francia tendrán que preparar planes de acción que contemplen "una respuesta para cada escenario" que se adapte a las peculiaridades locales y a las zonas de riesgo.