El primer título de la temporada en Francia debía disputarse entre Paris Sain-Germain y Mónaco en estos primeros días de agosto, pero a día de hoy no se sabe ni dónde ni cuándo se jugará. En principio, el partido se había fijado para el 10 de agosto, pero la LPF emitió un comunicado en el que anunció que este quedaba aplazado.
"El partido no puede celebrarse finalmente en Pekín. Se pospone a una fecha posterior y en un lugar todavía por determinar", aseguró la organización en ese mensaje a los equipos implicados. Por tanto, por calendario, ya no pasaba a ser la primera competición en juego del fútbol francés. Sí que han aparecido varias alternativas y ofrecimientos.
En un inicio, iba a ser en Pekín en el marco del 60 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Francia y China. La documentación tardó en llegar y la LFP tomó la determinación de suspender el evento. El país asiático ya había acogido las ediciones de 2014, 2018 y 2019.
El continente africano se ha asomado para acoger el encuentro. Costa de Marfil pretende que el partido se pueda disputar en el Estadio Olímpico de Ebimpe, mientras que la República Democrática del Congo, en su caso, aspira a lo mismo en Kinsasa, con el Pentecost Martyrs Stadium. De momento, la LPF no se ha pronunciado. Poca información y mucha incertidumbre rodeando esta edición de la Supercopa Francesa.