Rüdiger, Hermoso y el fuera de juego posicional que enfada al Madrid

El fuera de juego posicional siempre da de qué hablar. En el derbi capital entre el Atlético y el Real Madrid, se anuló un gol de Eduardo Camavinga justo por este motivo. Sucedió poco antes del descanso, en un momento de arreón por parte de los de Carlo Ancelotti, que habían anotado su primer gol por mediación de un zapatazo de Toni Kroos desde la frontal y desbordaban a la defensa 'colchonera' en búsqueda del empate.
Con este contexto, Jude Bellingham dispuso un centro largo que David Alaba remachó al palo izquierdo de Jan Oblak. El rechace le cayó a Camavinga, que mandó la pelota al fondo de las mallas libre de marca y de portero. El caso es que, tan solo unos segundos antes, Rüdiger forcejeaba con un Mario Hermoso que, a ojos del árbitro, vio condicionada su potencial intercedencia en la acción por su disputa con el futbolista 'merengue'.
Las quejas desde el bando blanco estriban en que no había opciones de que el '22' molestase a Alaba cuando este contactara con el envío de Bellingham ni tampoco de que se interpusiera entre Camavinga y la meta de Oblak cuando el francés recibió el esférico tras dar este en la madera. No son las únicas molestias del combinado del Santiago Bernabéu, que también vio una falta previa al primer tanto rojiblanco y una dura entrada de Giménez que se entiende que podría haberse saldado con tarjeta roja.
El Cholo Simeone, eso sí, señaló, en el post de 'DAZN', que Jude Bellingham pudo asimismo pasarse de frenada en una tarascada a Ángel Correa durante el tiempo añadido. A su juicio, el ex del Borussia Dortmund tendría que haber sido expulsado. Preguntado directamente por el fuera de juego de Rüdiger, reconoció que no vio la jugada repetida y, requerido a comparar la patada de Bellingham con la de Giménez, argumentó que no le pareció lo mismo porque su pupilo llegaba de lado y su rival, de frente.
September 24, 2023
Ante una polémica más por la señalización de un fuera de juego posicional, conviene echar un vistazo a la regla 11 de la International Football Association Board, que recoge las Reglas del Fútbol. Esta versa sobre el fuera de juego.
"Únicamente se sancionará a un jugador en posición de fuera de juego en el momento en que el balón toca o es jugado por un compañero de equipo si llega a participar en el juego de forma activa de una de las siguientes maneras:
interfiriendo en el juego, al jugar o tocar un balón pasado o tocado por un compañero;
interfiriendo en el juego de un adversario de una de las siguientes maneras:
impidiendo que juegue o pueda jugar el balón, al obstruir claramente el campo visual del adversario;
disputándole el balón;
intentando jugar claramente un balón cercano mediante una acción que tenga un impacto en un adversario;
realizar una acción que afecte claramente a la posibilidad de un adversario de jugar el balón;
o bien:
sacando ventaja de dicha posición al jugar el balón o interferir en el juego de un adversario cuando el balón:
haya sido desviado o haya rebotado en un poste, en el travesaño, en un miembro del equipo arbitral o en un adversario;
haya sido «salvado» por un adversario.
*Se tendrá en cuenta el primer punto de contacto en el momento de «jugar» o «tocar» el balón.
Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente* el balón, incluida la mano voluntaria, a menos que se trate de una «salvada» por parte de un adversario.
*Jugar «voluntariamente» el balón (excluida la mano voluntaria) implica que el jugador tiene la posibilidad de controlarlo y:
pasar a un compañero;
recuperar la posesión, o
despejar, ya sea con el pie o de cabeza.
El hecho de que el pase, el intento de recuperar la posesión o el despeje del jugador sea impreciso o no logre su objetivo no invalida la «voluntariedad» de la acción. Los siguientes criterios se deben emplear, como corresponda, como indicadores de que el jugador tiene la posibilidad de controlar el balón y, por consiguiente, la acción es «voluntaria»:
el balón llega desde lejos y el jugador lo ve claramente;
el balón no se mueve a gran velocidad;
se puede prever la trayectoria del balón;
el jugador tiene tiempo para coordinar sus movimientos, es decir, no realiza una acción como un salto, extensión de las extremidades o movimiento instintivo con el que consigue un ligero contacto o control;
es más fácil jugar un balón que está sobre el terreno de juego que cuando está en el aire.
Una «salvada» es una acción de un jugador cuyo fin es detener o desviar el balón, o intentar detener o desviarlo, cuando este va en dirección a la portería o muy cerca de ella con cualquier parte del cuerpo excepto con las manos o los brazos (a menos que se trate del guardameta en su propia área penal).
En este sentido, nótese lo siguiente:
si un jugador que sale de una posición de fuera de juego o que se encuentra en dicha posición estuviera en la trayectoria de un adversario e interfiriera en el movimiento de este último hacia el balón, se considerará infracción por fuera de juego si afecta a la capacidad del adversario de jugar o disputar el balón; si dicho jugador se coloca en la trayectoria de un adversario e impide el avance de este (p. ej. le obstaculiza el paso), deberá penalizarse la infracción en virtud de la Regla 12;
si un jugador que se encuentra en posición de fuera de juego se desplaza hacia el balón con la intención de jugarlo y es objeto de una falta antes de jugar o intentar jugar el balón, o disputárselo a un adversario, se penalizará dicha falta por haberse cometido antes de la infracción por fuera de juego;
si se comete una infracción contra un jugador en posición de fuera de juego que ya está jugando o intentando jugar el balón, o disputándole el balón a un adversario, se penalizará la infracción por fuera de juego por ser previa a la falta".