Espanyol y Valencia disputaron un choque igualado que la pasada campaña habría acabado decantándose a favor de los de Marcelino. Claro que la pasada campaña no había VAR y fue precisamente el videoarbitraje el que ayudó a decantar el encuentro entre 'pericos' y 'ches' en Cornellà.
Pero ni Rubi ni Marcelino harían bien en quedarse sólo con eso. El choque estuvo igualado, ofreció oportunidades para ambos y esta vez fueron los del técnico catalán y no los del asturiano los que las supieron aprovechar.
Aunque dominó de salida, el Valencia no se asemejó demasiado al que entusiasmó en el estreno ante el Atlético. Rodrigo y Mina merodearon tímidamente el 0-1 e incluso el delantero vigués del Valencia reclamó un penalti por mano que el VAR confirmó como inexistente.
Pero no era lo mismo. El Espanyol supo ver que la motivación e intensidad de los 'ches' no era tan grande como la de la jornada inaugural y los 'pericos' se fueron creciendo. Primero, todavía en la primera mitad, Sergio García se topó con el larguero y luego Neto tuvo que intervenir en un par de buenos acercamientos blanquiazules.
Piccini, una rémora
Los avisos no cesaron tras el descanso. Al contrario, el Espanyol supo ver la enorme debilidad del Valencia en la banda defendida por Piccini y empezó a martillear a los de Marcelino.
A media hora para el final, una mano con la que Diakhaby se jugó la segunda tarjeta amarilla se convirtió en una falta peligrosa que Granero clavó en la escuadra. Era el 1-0, aunque Del Cerro prefirió cerciorarse de la acción recurriendo al VAR.
En otra ocasión, el Valencia lo hubiera remontado, pero los de Marcelino no han empezado tan enchufados la campaña. El asturiano retiró a Wass y Santi Mina y apostó por Cheryshev y Gameiro pero, en lugar de encontrarse el empate, se dio de bruces con el 2-0, anotado por Borja Iglesias tras una buena intervención de Neto ante Baptistao en el mano a mano.
La entrada de Batshuayi, a la desesperada, no aportó nada para los valencianistas, como tampoco lo hizo la anterior de Gameiro y sólo Kondogbia, con un disparo lejano que desvió Diego López a córner, merodeó el tanto.
Este Valencia 2.0, con una plantilla espectacular, aún tiene que ir amoldando sus nuevas piezas, pero por lo visto ante el Espanyol aún le queda mucho trabajo por delante. Los 'pericos', con un nuevo esquema, mucho más alegre y no tan rígido en defensa, ya conquistan a su afición con el libreto de Rubi.