Los problemas sociales en Colombia están sacudiendo el mundo del fútbol también. Independiente de Medellín tenía previsto jugar contra Jaguares un partido del Apertura, pero el conjunto que dirige Julio Comesaña decidió no presentarse debido a los conflictos y ataques del Clan del Golfo.
El Clan del Golfo decretó un paro armado en represalia a la extradición a Estados Unidos de su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga. El equipo 'cafetero' se negó a trasladarse a Montería, una de las zonas más afectadas del país, y se rehusó a viajar por la problemática. Ahora, ya esperan los posibles castigos.
Independiente de Medellín exigió el cambio de sede o la postergación del encuentro. Ambos pedidos fueron rechazados y, por tal motivo, no se presentó a jugar. El local salió al césped con los árbitros (en un estadio vacío) y, tras esperar quince minutos, terminó ganando los puntos por abandono de su rival.
Además de los tres puntos, la Comisión Disciplinaria de la Dimayor confirmó que le DIM deberá pagar una multa de casi 5.000 euros. "La institución agradece las muestras de empatía y solidaridad de hinchas, jugadores de otros clubes, la prensa y la opinión pública en general", rezó el comunicado oficial.
May 11, 2022