Tras doce temporadas en el todopoderoso Bayern de Múnich, Franck Ribéry dijo adiós como una leyenda al conjunto del Allianz Arena.
Y es que el futbolista galo se hartó de ganar títulos con los bávaros cada año, aunque ninguno fue igual que aquel mágico 2013 que culminó con el triplete.
Un año en el que el propio Ribéry partía como favorito al Balón de Oro, aunque finalmente quedó tercero tras Cristiano y Messi. Un hecho que, tiempo después, sigue sin sentar nada bien al francés.
"Fue más que una decepción, fue la mayor injusticia de mi carrera. Y no solo para mí, sino para mucha gente", comentó el galo en 'L'Équipe Magazine'.
"Fui el mejor ese año y quedé tercero. No tenía nada que envidiar a Messi y Cristiano Ronaldo aquel año. Lo digo con toda la humildad posible porque es la verdad", sentenció tajante Ribéry.
Cabe recordar que Cristiano se llevó el galardón con el 27,99% de los votos, seguido de Messi con un 24,72% y de Ribéry, que sumó el 23,36%.