Hacer faltas es un mal necesario muchas veces en el fútbol. Hay equipos que destacan en ese aspecto, y jugadores que son una institución del juego duro. Estos son, hasta el parón, los que más faltas han cometido en Primera División, según las estadísticas de LaLiga.
En quinto lugar está Marc Roca, empatado a 55 faltas cometidas con Mikel Merino. Por delante de ellos está un clásico del antifútbol, un jugador tan admirado como detestado, Raúl García.
El navarro tiene en su haber 58 faltas en el presente torneo. Siempre ha destacado por su capacidad para sacar de quicio a sus rivales, pero también por su juego duro, al borde del reglamento.
El tercer escalón del podio lo ocupa Mauro Arambarri, quien ha cometido 60 faltas en esta campaña. Encarna como pocos el espíritu del Getafe de Bordalás, pero hay quien le supera en su equipo.
Aunque para llegar a él hay que superar a Casemiro, número dos del ranking. El brasileño del Real Madrid, pese a todo, solo ha visto nueve amarillas. Duro pero noble, aunque otros dirán que tiene bula por vestir de blanco. Todo depende del color de la camiseta que vista quien lea esto.
El número uno, líder indiscutible del juego duro español es, para sorpresa de todos, un delantero. Se trata de Jaime Mata, ariete del Getafe, quien se fue al parón con la friolera de 67 faltas en 24 partidos.
Pelear cada balón como si fuera el último, y hasta las últimas consecuencias, es lo que tiene. También es el que más faltas por partido comete, pero está lejos de ser de los más amonestados, incluso menos amarillas que Casemiro, solo ocho.
Los más tarjeteados son Wakaso, con 12 amarillas, y Soldado, Piqué y Damián Suárez, con once cada uno. Tras ellos, hay un grupo de nueve jugadores con diez amarillas, casi nada. Y eso, siendo una de las tres temporadas con el menor promedio de faltas de los últimos 15 años.