La Selección de Burkina Faso se mereció pasar a cuartos de final mucha antes de lo que lo hizo, pues perdonó tanto que tuvo que llegar a la tanda de penaltis para rematar lo que no pudo durante el tiempo reglamentario.
Gabón sacó el carácter por minutos, mientras que su rival mantuvo esa calma y la continuidad que no le hizo pasar antes por una clara falta de puntería. Incluso pudo haber goleada, ya que Bertrand Traoré fue un auténtico dolor de cabeza hasta que ya no aguantó más sobre el césped por problemas físicos.
Hablamos de intensidad cuando el árbitro llegó a enseñar hasta 15 tarjetas amarillas, pero vamos por partes. El propio Bertrand Traoré falló un penalti antes de los 20 minutos, ya que no ajustó demasiado y el balón golpeó en la madera.
A la media hora, el delantero de Burkina Faso arregló su error. Aprovechó un balón en profundidad para plantarse delante del meta y batir a Amonome con un disparo raso y a un lado. Muy fácil para cualquier atacante.
Antes del final del primer tiempo, Gabón acarició el empate, pero Boupendza recibió en fuera de juego y no subió. El atacante gabonés montó en colera y estuvo muy tenso durante el choque.
En la segunda mitad, más de lo mismo. Intensidad a raudales y demasiado perdón. Ouattara optó por regatear en vez de meterse hasta la cocina y eso enfadó mucho al entrenador de Burkina Faso, que vio una jugada muy clara de gol.
Y lo pudo pagar muy caro. Gabón robó un balón muy comprometido en una mala salida y se jugaron el penalti, una pena máxima que el trencilla no vio. Todo ello hasta que a Gabón se le puso cuesta arriba la eliminatoria.
Obissa agarró sin balón a un rival y vio, por supuesto, la tarjeta roja. Lo que no se esperaba Burkina Faso era que su rival aguantaría con honores y sudor y que Bertrand Traoré fallaría prácticamente solo delante de Amonome.
Burkina Faso pasó de poder tener la eliminatoria cerrada a complicarse la vida. Manga remató en el tiempo de añadido, el balón golpeó en Guira y se coló dentro. A la prórroga.
En el tiempo de más. a Burkina Faso le anularon un gol por fuera de juego y Tapsoba falló un mano a mano que se fue al muñeco, así que todo se resolvería en los penaltis.
Tras 18 lanzamientos y después de que Gabón y Burkina Faso decidieran romper el acuerdo que pareció haber sobre el césped, Ouédraogo marcó y metió a los suyos en los cuartos.