Ya son dos días consecutivos los que Gabriel Pires no ha saltado al campo para ejercitarse junto a sus compañeros. Su incógnita en torno a su futuro ha hecho que el Leganés haya querido apartar al futbolista como medida disciplinaria.
El brasileño acudió a Butarque, pero se quedó en el gimnasio. Su futuro apunta a Portugal, más concretamente al Benfica, cuadro que sigue negociando para cerrar la incorporación del centrocampista.
Pese a que todo indica que terminará poniendo rumbo al conjunto luso, no deja de sumar pretendientes y ha sido el Celta el último que ha mostrado interés en hacerse con sus servicios, presentando una oferta de última hora.