"Creo fervientemente que tenemos que pensar que esto es un espectáculo deportivo único, no pasa más de ahí. El que salga vencedor tendrá la gloria absoluta y el que no seguirá peleándola, porque esto siempre es así. No es vida o muerte esto, es un mensaje erróneo eso, muy malo para nuestra sociedad", declaró el entrenador de River Plate en una conferencia de prensa.
"Quiero transmitir un mensaje de paz. Más allá del hecho histórico de enfrentarnos ante el rival de toda la vida en un acontecimiento único. Es un espectáculo deportivo, tenemos que vivirlo así. Trasmitamos que es un partido de fútbol que tiene un montón de matices y de condimentos, que van a transmitirse en estos días, pero no tiene que ir más allá de eso", añadió.
El partido de ida de la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate se jugará el 10 de noviembre en la Bombonera. Y el decisivo encuentro de vuelta, el día 24.
"Muchos dijeron que tuve una postura desafiante con la CONMEBOL o con el fallo, pero nada que ver. Sí estuve convencido, siempre estuve convencido, de que era un fallo desagradable para los entrenadores. Aquí no hubo una acto de indisciplina ni mucho menos, pero me parecía que era injusto y las emociones también juegan y me jugó en contra haber actuado impulsivamente", explicó.
Al ser consultado sobre un eventual fallo que le diera el partido por ganado a Gremio, sostuvo que está tranquilo: "No hay argumento alguno para invalidar lo que River logró en la cancha".
Gallardo también fue cauto al asegurar que ninguno de los dos equipos tiene más posibilidades de consagrarse campeón que el otro.
"Los favoritos somos los dos que hemos llegado merecidamente a esta final. Después hay que hablar en el partido, resolverlo ahí dentro, después se habla en la cancha. Nosotros tenemos que estar enfocados en lo nuestro, en el trabajo diario", aseguró.