Durante el cara a cara entre Fluminense y Santos en la jornada número 21 de la Liga Brasileña se vivió un momento totalmente asombroso y vergonzoso. Y es que Ganso estuvo a punto de golpear a su entrenador, Oswaldo de Oliveira.
¿El motivo? El técnico de Fluminense decidió sentar al centrocampista brasileño, momento en el que tuvieron un tenso cruce de palabras que no llegó a mayores porque miembros del equipo actuaron interponiéndose entre ambos.
Esta acción provocó una denuncia que derivó en una acción disciplinaria que será debatida este lunes por el Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil, con la presencia de los implicados en la pelea.
El ex centrocampista internacional brasileño del Sevilla podría recibir seis encuentros de suspensión por su falta de profesionalidad y las amenazas a su propio entrenador.