Leganés y Deportivo, con claras trayectorias descendentes, disputaron un choque con aroma a final en el que triunfaron los locales y naufragaron los visitantes, un Deportivo roto y sin alma que necesita un cambio de rumbo urgente.
Los coruñeses, que acabaron con uno menos después de la expulsión alevosa de Albentosa por codazo, fueron uno de los equipos más débiles que pasaron por Butarque esta temporada.
Pudieron adelantarse de manera tempranera con un remate de Kakuta, pero fue de lo poco que hicieron en el plano ofensivo en todo el partido. El Leganés, que acabó llevando la 'ola' a la grada, sentenció a Garitano y se reenganchó a la lucha por la salvación de la mejor manera.
En la primera mitad, Szymanowski, con un remate espectacular, hizo el primero y Mantovani, en un saque de esquina, lo puso imposible para los visitantes.
Tras el paso por las duchas, Gaizka Garitano se la jugó con su último intento de revolución en Coruña, pero los cambios incluso debilitaron más a un Deportivo tocado.
Así, lo más normal era que el Leganés cerrara la goleada, algo que hizo tras la roja a Albentosa. Primero Unai López, en plena racha tras su tanto en el Camp Nou, y luego Bueno, que prácticamente acababa de entrar, cerraron la goleada y pusieron fin a la horrenda racha de 11 partidos sin ganar de los 'pepineros'.
Crisis saldada para Asier Garitano y traspasada a un Deportivo que queda a un paso de los puestos de descenso.