Ocho partidos lleva Gavi con el primer equipo del Barcelona. Y ya acumula cuatro tarjetas amarillas, un dato que no hace más que confirmar las sensaciones que deja en el césped: intensidad, garra y una personalidad que no se le presupone a alguien nacido en el año 2004. Eso sí, en el Barça esperan que aprenda a controlar su ímpetu para reducir ese ratio de cartulinas.
El centrocampista fue amonestado en el encuentro ante el Valencia, lo que le llevó a ver su tercera cartulina consecutiva en la Liga tras las que se llevó ante Atlético y Levante. Pero no solo con la elástica azulgrana ha dejado muestras de su agresividad bien entendida en el verde.
Con la Selección Española, también se pudo ver a un Gavi que no se achicó lo más mínimo en un estadio tan mítico como San Siro y ante rivales de la talla de Italia y Francia. Nunca se ahorró un esfuerzo ni se guardó la pierna contra Verratti, su ídolo, y otras estrellas del nivel del francés.
A sus 17 años, Gavi ha maravillado en sus primeras actuaciones, sobre todo, por ese factor de valentía que suele faltarle a los futbolistas jóvenes. Hasta la fecha, ha disputado 434 minutos con el primer equipo del Barça, lo que arroja una media de una amarilla cada 108,5 minutos.
Llama mucho la atención que, desde que se inició su carrera hasta el pasado verano, Gavi solo había visto tres amarillas con el filial. Es decir, que en solo un mes, ha sido más amonestado que en el resto de su carrera. En su currículum, también reza una expulsión con España Sub 18 en un amistoso ante Francia.