Gerard Moreno y Alcácer tiran del carro

Los buenos equipos deben saber sufrir, pero no acostumbrarse a ello. Este Villarreal está en construcción, puede que tenga una de las plantillas más completas de su historia, pero Emery debe adaptar las piezas nuevas que tiene a su esquema para empezar a coger buen rodaje cuanto antes.

Este sábado, en La Cerámica, lo importante era ganar. Sí o sí. El empate ante la SD Huesca en el estreno de la Liga dejó dudas en el entorno del 'submarino amarillo', y el primer tiempo prolongó esos fantasmas por un Eibar que no dio su brazo a torcer en ningún momento del choque.

El Eibar llegaba también de empatar en casa ante el Celta. A pesar de esta derrota, Mendilibar se marcha con mejores sensaciones por las variantes ofensivas que ha mostrado el equipo 'armero' en tierras castellonenses.

De nuevo, el Villarreal vio cómo le anulaban un gol importante en el arranque de partido. Alcácer, en fuera de juego, se empezaba a frustrar, pues se repetía la historia con respecto a la primera jornada. El Eibar aguantó los golpes iniciales y se levantó con fuerza.

Poco a poco, con el paso de los minutos, los de Mendilibar, solo con Kike García en punta y con Recio como principal novedad, fueron dominando ciertas partes del terreno de juego, incluso llegando a poner en peligro la meta de Sergio Asenjo.

Comenzó el segundo tiempo y un Gerard Moreno superlativo perdonó ante Dmitrovic, justo antes de que Kike García estrenara el casillero goleador del equipo vasco esta temporada al regatear a Asenjo en el área. 0-1 y mazazo para el Villarreal.

Pero se puso la capa de héroe pronto Gerard Moreno y, a los 13 minutos, hizo el tanto de la igualada. Recortó en el área y se hizo hueco para su pierna menos buena y un disparo cruzado sensacional para batir a Dmitrovic.

Ese gol fue un punto de inflexión clave para la remontada. Paco Alcácer anotó menos de diez minutos después, se lo anularon, pero esta vez sí valía. No era fuera de juego del valenciano, que celebró justo antes de la pausa de hidratación su estreno anotador este curso.

Tras el carrusel de cambio y las entradas de Kubo y Estupiñán, el Eibar tiró con todo para el área de Asenjo. Sin embargo, un Pau Torres inconmensurable e Iborra achicharon agua para sellar el primer triunfo de la 'era Emery'.