El 'crack' luso 'pasó' de sus compañeros y comenzó con la carrera continua en compañía de Antonio Pintus. Cuando el resto de jugadores vieron al '7' se contagiaron y empezaron la sesión de trabajo.
Cristiano Ronaldo se volvió a mostrar como uno de los líderes del vestuario 'merengue'. El portugués tenía ganas de ponerse manos a la obra, por lo que no dudó ni un instante en comenzar en solitario el entrenamiento.