Tercera jornada de la Nations League y llegó el primer punto para Gibraltar, que aprovechó su localía en el Victoria Stadium ante una Bulgaria que dejó escapar la oportunidad de reengancharse a la zona alta de la tabla.
La primera media hora de encuentro estuvo bastante igualada, con un equipo local aguantando las acometidas de Bulgaria, más protagonista y asumiendo el mando de la posesión del balón (hasta un 67%).
Ese dominio se transformó en el importante 0-1, que llegó al filo del descanso. Un buen centro de Milanov desde la banda fue conectado por Minchev en el corazón del área con un cabezazo imparable para Coeling.
Sin embargo, Gibraltar dio un sorprendente paso adelante en la segunda parte, se asomó algo más sobre la portería búlgara y forzó la pena máxima que le dio el empate en el minuto 60.
Fue cometida por Kraev, que llegó algo tarde a un cruce y Walker no perdonó desde los once metros para firmar el definitivo 1-1. El resultado no cambió en un encuentro igualado y el empate deja con un gran sabor de boca a Gibraltar.