El primer gran batacazo de la Copa del Rey ya ha llegado. El Atlético de Madrid sucumbió en el Reino de León ante una Cultural que se mantuvo muy seria durante los 120 minutos de partido.
Pero si un hombre brilló por encima del resto es Lucas Giffard. El portero local jugó su segundo partido con el club y deslumbró a propios y extraños con una actuación magistral.
Solo Correa pudo batirle durante todo el partido. El cancerbero francés frustró a Joao Félix, Saponjic, Riquelme, Vitolo y Saúl para lograr el pase a los octavos de final.