José María Giménez, defensa del Atlético de Madrid, remarcó este martes su deseo de que el Barcelona-Atlético de Madrid de la decimoctava jornada de LaLiga EA Sports, sobre el que la competición trabaja para que pueda disputarse en la ciudad estadounidense de Miami, "se juegue acá, con la afición de España".
"Yo, honestamente, no lo sabía, pero al final lo que pudo opinar de eso es que ojalá se juegue acá, con la afición de España, que es la que nos sigue en todos los partidos", dijo el futbolista sobre el choque previsto para el 21 o 22 de diciembre en el estadio Olímpico Lluys Companys de Barcelona.
LaLiga tiene el deseo de llevar ese encuentro a Miami, en Estados Unidos, aunque aún no hay nada concreto ni nada avanzado en ese sentido, además de que necesita el permiso de la UEFA y la FIFA.
El cara a cara ante el Lille
José María Giménez, defensa del Atlético de Madrid, expresó este martes que "significa mucho que estén todos" los aficionados en el partido de la tercera jornada de la Liga de Campeones contra el Lille, después de cumplir el cierre del fondo sur bajo en el choque ante el Leganés, en un encuentro "tan importante".
"Es fundamental. Los necesitamos a todos en el partido, como siempre lo hicieron", repasó el central en la rueda de prensa oficial de la víspera al duelo de este miércoles ante el conjunto francés.
En el último partido con el Leganés, el fondo sur bajo permaneció cerrado por la sanción por los incidentes en el derbi ante el Real Madrid. En aquel choque, Giménez se dirigió a los ultras del club rojiblanco para intentar detener el lanzamiento de objetos sobre Thibaut Courtois. "En todo momento transmití tranquilidad, porque era lo que necesitábamos en ese momento, porque teníamos la confianza plena de que íbamos a empatar", repasó.
"Fue una situación incómoda, pero había que enfrentarla como todas las cosas que nos toca afrontar en los partidos", añadió Giménez, que enfocó ya al duelo con el Lille, del que remarcó la importancia "de ganar", como cada encuentro, al tiempo que recordó que el 4-0 sufrido en Lisboa fue "un traspié que quedó en el pasado".
El defensa, a la vez, defendió la importancia de la victoria por encima de la forma de jugar: "Cuando termine el partido y tengamos un gol más que el rival, al final eso va a decir si jugamos bien o mal. Hay conceptos muy diferentes de jugar al fútbol, cómo se juega bien o mal. Lo importante es ganar para seguir sumando de a tres, seguir trabajando, teniendo esa humildad que tenemos y confiando en nosotros mismos, que somos muy capaces".