Giménez y Diego Carlos vuelven a estar en la órbita del City

El Manchester City ya ha pasado página con el culebrón de Leo Messi y vuelve a pensar en otra prioridades como la defensa. Pese al fichaje de Aké, Guardiola quiere un central 'top' y el club negocia desde hace semanas por Kalidou Koulibaly.

Sucede que el Nápoles es un adversario muy duro. "Con una oferta adecuada podría salir", decía Aurelio de Laurentiis, que se ha plantado en unos 85 millones de euros que el City no está dispuesto a pagar, lo que tiene la operación en punto muerto.

Dada esta situación, los 'sky blues' van a retomar dos alternativas que brillan en LaLiga Santander como son Diego Carlos, del Sevilla, y José María Giménez, del Atlético de Madrid. Así lo asegura este domingo 'Sport'.

Txiki Begiristain los tiene en agenda desde antes del verano y estaban entre los que estudiaba el club junto a Aké y Koulibaly. El primero llegó desde el Bournemouth con opciones de ocupar también el lateral izquierdo, mientras que el segundo se ha puesto de momento imposible.

Ocurre que estas operaciones tampoco son nada sencillas. En lo que respecta a Diego Carlos, el Sevilla ha dicho en todo momento que se remitirá a su cláusula de rescisión de 70 millones de euros, aunque el club espera poder reducir de esta cantidad el precio del traspaso.

Por su parte, el Atlético también ha sido inflexible con el Chelsea, el gran pretendiente de Giménez. En su caso la cláusula es de 120 millones, pero su valor de mercado actualmente es inferior tras una temporada más irregular que las anteriores.

En Inglaterra aseguran que los 'citizens' incluso ya habrían hecho una oferta de unos 70 millones de euros por el central, aunque el Atlético la habría rechazado. Aun así, el club británico tratará de jugar con la necesidad económica 'colchonera', que debe vender para reforzarse

Entretanto, la defensa del City queda conformada temporalmente con el recién llegado Aké, Stones, Otamendi y Eric García, con el que Guardiola cuenta pese a que no renovará. Un central de nivel es el acicate que el de Santpedor espera para que su zaga dé un salto de calidad necesario.