La sintomática bendición de la 'Stuanidependencia'

El Girona recibe este lunes al Mallorca ansiando romper una terrorífica racha de 11 partidos sin ganar. Hace unos meses, los de Míchel peleaban por Europa. Hoy se encuentran con el descenso a solo tres puntos. Una situación límite en la que ha llegado al rescate el de siempre, ya saben quién: Cristhian Ricardo Stuani.
Dentro de esta nefasta dinámica, el conjunto 'blanc-i-vermell' logró sacar cuatro puntos y en los tres últimos, el gol lo puso Stuani. Frente al Espanyol, el charrúa apareció para rascar un empate de penalti en el 88' y a la semana siguiente, contra el Valencia, igualó el tanto de Diego López solo seis minutos después de que el canterano 'che' abriera el marcador. El pasado fin de semana adelantó al Girona en Butarque, pero Munir rescató el punto para el Leganés en el añadido.
Son cuatro los tantos que el capitán 'gironí' ha hecho en los últimos ocho partidos, y el único que no valió para puntuar fue el de la honra en el 1-3 contra el Betis. Además, el charrúa dio la asistencia para que Yáser Asprilla sellara la última victoria del Girona en Liga allá por febrero, cuando se impuso por 2-1 a Las Palmas.
Toda alabanza para Cristhian Stuani es poca. Recordemos que hace muy poquito se convirtió en el suplente más goleador en la historia de LaLiga y que esta temporada ha hecho siete de sus ocho dianas desde el banquillo. Son solo dos menos que Alexander Sorloth, el número uno en esta temática en las grandes ligas. No obstante, su protagonismo es también síntoma y consecuencia de la durísima crisis de este Girona.
En 2025, los 'blanc-i-vermell' han hecho solo 14 tantos en Liga y cinco de ellos (4+1) han salido de las botas de Stuani, que es además el máximo artillero en partidos oficiales de un equipo que ha estado jugando la Champions League. Con sus ocho goles dobla los cuatro de Bryan Gil, el centrocampista Yangel Herrera y dos fichajes que venían a liderar al equipo por Europa como Abel Ruiz y Bojan Miovski.
La gran experiencia de Artem Dovbyk, fichado un año antes desde el Dnipro ucraniano, llevó al Girona a jugársela de nuevo y pensó que el macedonio, de un perfil similar y llegado de un equipo escocés como el Aberdeen, funcionaría igual. Pero el fútbol no es exacto y Miovski ha acabado siendo un fracaso no solo por las lesiones. De hecho, el delantero no ha jugado ni un solo minuto en las últimas cuatro jornadas, incluso con Abel Ruiz de baja en las dos más recientes.
En el lugar de Miovski, Míchel prefirió poner a Yáser Asprilla de nueve frente al Betis y al de siempre, en Leganés, a un Stuani que ante el Mallorca vuelve a ser, para bien o para mal, el mayor peligro 'blanc-i-vermell'. Dicho con todo el respeto a la mayor figura en la historia moderna del Girona.