Cuando no quiere entrar, no hay más que hacer. El Girondins las tuvo de todas las colores, el VAR intervino para anular un gol y Mandanda se mostró providencial para mantener a un Olympique de Marsella algo más pobre, pero ninguno de los dos pasó del 0-0.
La imagen del Girondins fue netamente mejor. Entre los tímidos acercamientos del Marsella, el equipo local apretó y se encontró con un gol anulado a Pablo tras la intervención del VAR por mano clara. Algo que no hizo más que espolearles y lanzarse contra Mandanda, que sacó un mano a mano tremendo con Oudin.
El choque se abrió más en la segunda parte y a falta de un cuarto de hora el Girondins volvería a rozar el gol con un tiro al palo de Basic, mientras que Mandanda apareció otra vez para sacar un cabezazo de Pablo. Sin embargo, el marcador no se movería pese a los intentos locales ante un Marsella gris.
El punto satisface lo justo, pero lo hace. Al fin y al cabo, el Girondins de Burdeos volvió a sumar y parece estabilizarse. Tras una dinámica de derrotas e irregularidad, los de Paulo Sousa encadenaron el triunfo ante el Nantes con un empate que al Marsella le vale para seguir adelante en un tren de cabeza dividido.
Y es que, aunque el OM es segundo, lo suyo no es el PSG, sino el Rennes, mientras el Lille se mantiene en un margen de seis puntos con la Champions y nueve con los de André Villas-Boas.