El Chelsea lleva desde la temporada 2013-14 sin pisar los cuartos de final de la Champions League, pero ahora está más cerca que nunca de volver a estar entre los ocho mejores equipos del Viejo Continente.
El cuadro londinense, dirigido por Thomas Tuchel, dio un paso de gigante para superar los octavos de final tras superar en un duelo espeso al Atlético gracias a una genialidad de un goleador que, siempre criticado, vive uno de sus mejores momentos.
Y es que Olivier Giroud, con 34 primaveras a sus espaldas, está de dulce en esta temporada 2020-21. Su chilena dio este martes 23 de febrero una victoria importantísima a su equipo, pero esa bella diana es solo la guinda a un curso de escándalo en el apartado realizador.
Hasta el momento, en lo que va de campaña, el internacional por la Selección Francesa ha participado en 22 encuentros, más de la mitad como suplente, lo que deja su número de minutos en un total de 1.001. En los mismos, el ex de Montpellier o Arsenal ha anotado la friolera de once goles. O lo que es lo mismo, Giroud anota 0,99 dianas por cada 90 minutos de juego. A tanto por partido.
El dato en Champions con el que sueñan Haaland o CR7
Si descartamos los goles de penalti (solo uno), gracias a BeSoccer Pro esa media se queda justo en 0,9. Una cifra brutal muy superior a la de su carrera deportiva, que se sitúa en 0,6. Y eso teniendo en cuenta todas las competiciones, ya que si solo ponemos el foco en la Champions League, los números son de auténtica locura.
En la presente edición de la Liga de Campeones, Giroud ha gozado de únicamente de 229 minutos. En los mismos, el galo ha logrado la friolera de seis tantos (cuatro al Sevilla, uno al Rennes y otro al Atleti), por lo que su media de goles por cada 90 minutos se dispara a 2,36, un registro sin parangón.
Para hacerse una idea de la barbaridad que supone este dato, Cristiano Ronaldo promedia esta Champions 0,8 tantos por cada 90 minutos, mientras que Erling Haaland, que lleva ocho tantos, tiene una media en este apartado de 1,65.
Con su futuro todavía en el aire, Giroud está haciendo méritos para ganarse un último gran contrato. Los goles valen su peso en oro y al bueno de Olivier se le caen de los bolsillos.