Diego Godín es un hombre que lo da todo, de eso no hay duda. Durante el último mes no pudo estar con el resto del equipo debido a una lesión que se produjo momentos antes de marcar el tanto de la victoria ante el Athletic.
El empuje y mordiente que pone el charrúa sobre el campo nunca defrauda. Él defiende los colores de la camiseta que lleve y da igual si va ganando, perdiendo o no tiene oferta de renovación para la temporada que viene.
En el choque ante el Brujas volvió a dejarse la piel. Tuvo que ser antendido tras un duro golpe con Oblak y en los minutos finales gozó de un remate de cabeza que pudo darle la victoria a los 'colchoneros', casi un 'déjà vu' de lo que ocurriera con los 'leones'.
Al menos, en esta ocasión, el central no se lesionó. Sin embargo, el principal tema que hay con él es el de la renovación. La política del Atlético es que, a partir de los 30 años, los jugadores firmen de año en año.
El próximo mes de julio quedaría libre, lo que implica que a partir de enero podría ponerse en contacto con otros clubes. Sin embargo, el zaguero siempre se ha mostrado tranquilo ante esta situación.
"Estoy centrado en competir, en ayudar a mis compañeros. Ya se verá lo que tiene que ser y cómo acaba el año", ha comentado en más de una ocasión. Enrique Cerezo también prefirió mantener la clama.
Mientras tanto, Godín sigue a lo suyo. Machacándose en cada partido, gastando el tanque de gasolina hasta que sus músculos no puedan más y, aún así, le quedan fuerzas para buscar la victoria del Atlético.