Hace tres meses, Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, defendió la labor de los colegiados en rueda de prensa. Apoyado en una serie de estadísticas, sacó pecho por el trabajo de los suyos tras una temporada 2022-23 en la que, admitió, no se llevaron a cabo las mejores decisiones. El caso es que, en plena 23-24, el sentir de clubes y aficionados no es precisamente de que haya un criterio conjunto.
La visita del Leganés al Racing de Santander por la jornada 28 de Segunda División acogió un nuevo ejemplo. Después de que los 'pepineros' se adelantaran con un gol de Diego García a los 7 minutos, Jorge Sáenz, que había asistido en este 0-1, se anotó, en propia meta, el tanto del empate. El juez lo anuló por una falta de Jordi Mboula que ha causado mucha indignación entre los hinchas de El Sardinero, que, en el sector que acudió a su templo, ni siquiera entendía del todo qué había pasado.
La jugada ocurrió de la siguiente forma: el integrante del equipo madrileño esprintaba hacia su área chica, desde donde Diego Conde se aproximaba para intentar repeler el balón, que se acercaba peligrosamente a sus palos. A esta porfía se unió su contrincante, que, a la carrera, se le cruzó y, a ojos de Jon Ander González Esteban, le dio un golpe en la cara con el brazo derecho. De ahí que terminara con las manos en el rostro y tendido boca arriba en el tapete.
También entró en escena Sergio González, el capitán del Leganés, que no arribó a tiempo y se cayó de lado mientras la pelota se instalaba en las redes. Él no intervino en la acción, que acabó invalidada por una infracción que no les quedó clara ni a los aficionados del Racing de Santander ni a su cuerpo técnico, liderado por José Alberto. Además, en plena disputa por pelear el 'play off' en un partido frente al líder, todo lo que ocurriera sobre el césped iba a provocar una reacción más intensa de lo normal.
February 24, 2024