Un autogol con la rodilla con la inexplicable dejada de un compañero

El Sporting se impuso por 1-3 en Ipurua a un Eibar que se pegó un tiro en el pie. Los de Joseba Etxeberría se adelantaron en el marcador, pero desperdiciaron la ventaja, sobre todo, con el inexplicable autogol que permitió al Sporting remontar el choque y encauzar la victoria.
Jon Bautista, en el minuto 18, abrió el marcador, pero Dubasin, con suspense por una revisión del VAR, devolvió las tablas en el 29'. Pero ese 1-1 no resistiría hasta el descanso. A 6 minutos del final del primer tiempo, llegó la jugada tonta del día, la jornada y, posiblemente, una de las más llamativas de la temporada.
Un centro desde la derecha buscaba a Otero en el área, pero el atacante visitante no pudo rematar. Juan Corpas, que le marcaba, tocó con la rodilla una pelota que se encaminó hacia su portería. Sin embargo, lo hizo con poca velocidad, pero ese escaso peligro aumentó considerablemente con el gesto de Álvaro Carrillo. El central dejó pasar la bola, despistó a Fuzato y permitió que el cuero llegase, muy lentamente, al fondo de la portería.
El Eibar nunca pudo reponerse. Pese a que intentó empatar en la segunda mitad, fueron los asturianos los que sentenciaron el encuentro ya en el añadido. A los 95 minutos, Gaspar Campos finalizó una buena internada por la izquierda con un zapatazo que confirmó el 1-3 final.
October 5, 2024