La suerte sonrió al equipo blanco en el comienzo de su partido ante el Valencia en el Santiago Bernabéu, ya que el conjunto de Solari se adelantó en el minuto siete tras un autogol de Wass.
La jugada comenzó con un centro desde la banda derecha que Benzema trató de acomodar con el pecho, intentando asistir a un compañero.
El balón salió muy largo y, dentro del área, Carvajal le comió la tostada a Gabriel en línea de fondo y esperó paciente para poner el pase de la muerte.
El lateral blanco alzó la cabeza y colgó el balón a media altura sin encontrar a ningún compañero... aunque no le hizo falta. Y es que Daniel Wass cabeceó el balón a su propia escuadra al intentar despejar el esférico y el Madrid se adelantó para lamento del centrocampista danés.