La condición de vigente campeón no le pesó a Boca Juniors en su debut en la Copa Argentina de esta temporada. El 'Xeneize' jugó ante Central Córdoba Rosario su primer partido de la competición y salió vencedor de él con solvencia gracias al ímpetu de sus futbolistas y, sobre todo, la diferencia de calidad.
Sebastián Battaglia sacó un once acorde con el partido y muy pocos habituales salieron de inicio. En los primeros minutos, el equipo que jugó como local salió decidido y con ganas de estrenar el electrónico pronto, algo que consiguió al cuarto de hora en las botas de Orsini.
El atacante recibió un balón profundo a la espalda de la defensa y, sin contemplaciones, enganchó una volea al palo corto que se coló por la escuadra. Los jugadores de Boca siguieron acechando la portería con internadas de Fabra, pero fue el conjunto enemigo el que dio la sorpresa y firmó el empate.
En el minuto 26, Di Vanni se elevó sobre los defensores del 'Xeneize' y cabeceó a la red un centro fantástico desde la izquierda. De esta forma, el nerviosismo llegó a las filas del vigente campeón, que lo siguió intentando con ganas. Al filo del descanso, Central Córdoba se salvó después de que a Orsini le sacaran la pelota bajo palos.
En la reanudación, el nombre propio fue Óscar Romero, que encadenó tres ocasiones claras seguidas, una de ellas sin portero. Primero, se encontró con la espalda de un defensor en un tiro a escasos diez metros de la portería y después, su disparo salió rozando el palo en lo que era el 2-1.
Sin embargo, la más clara fue en el 55'. Un fallo de Giroldi provocó un dos para uno sin cancerbero en la portería que acabó con el tiro automáticamente fuera del '11' de Boca. Sus compañeros no se lo podían creer. Más tarde, apareció de nuevo Orsini para cazar un rechace dentro del área y firmar el segundo.
Con la ventaja, los de Sebastián Battaglia tuviero más calma y esperaron a sus rivales, que se fueron ariiba y dejaron más huecos en su espaldas. Algo que aprovechó un recién entrada Luis Vázquez para hacer el 3-1 y poner tierra de por medio. El argentino controló un balón en profundidad con el pecho y fusiló al meta enemigo al palo corto.
Con este gol, el 'Xeneize' puso tierra de por medio y ya saboreó su pase a los dieciseisavos de la competición. Por si fuera poco, un penalti en el tiempo de añadido culminó la goleada. Zeballos fue derribado claramente por Giroldi dentro del área y el propio futbolista convirtió la pena máxima para establecer el 4-1.
Con el pitido final, el actual campeón confirmó su presencia en la siguiente ronda copera y el primer pasito hacia la defensa del título.