Reparto de puntos, alternativas y hasta golazos en el estreno de la Champions para el Shakhtar Donetsk. Los ucranianos aprovecharon su mayor experiencia en la competición para salvar un empate ante un Hoffenheim sin completos, que debutaba en la Champions y rozó la victoria, aunque también pudo perderlo todo al final.
Se adelantaron prontísimo los de Nagelsmann, nuevo récordman de la competición europea, en una acción que finalizó con una preciosa vaselina de Grillitsch tras pase interior de Bittencourt. Apenas habian pasado seis minutos y ya dominaban en la Champions League.
Los alemanes se crecieron con el tanto. Y coquetearon con el 0-2, pero dejaron vivos a los locales, que reaccionarían aún en la primera mitad con un golazo de Ismaily con el exterior tras jugada individual.
Los últimos compases de la primera mitad y toda la segunda mostraron la peor versión de un Pyatov al que comienzan a pesarle los años. Falló en el tanto de Nordveit, que llegó en un cabezazo en saque de esquina en el que el arquero midió mal, y mostró bastante inseguridad cada vez que le tocó intervernir en el segundo acto.
Esta segunda parte, con el Hoffenheim encerrado y el Shakhtar buscando la machada, fue un monólogo de los locales. Hasta el 81' no llegaría el empate, en un latigazo de Maycon desde la frontal, pero el gol intensificó el dominio ucraniano y los de Paulo Fonseca estuvieron a punto de obrar la remontada al final.
Baumann salvó a los suyos con un par de manos y el partido murió, con un punto para los visitantes en el estreno y la frustración local por la igualada. Pese a todo, quedó claro que el Shakhtar ya es un equipo con poso en Europa y que no se le puede dar por muerto antes de tiempo.