Pocas melodías gustan más al aficionado rojiblanco que la interpretación de su himno. Siempre, antes de cada partido, los miles de espectadores del Estadio Ramón Sánchez Pizjúan lo cantan 'a capella' para dar fuerzas a su equipo.
Pero esta vez fue diferente. Con motivo del Trofeo Antonio Puerta, la entidad sevillista decidió contar con un pianista para embellecer el acto. Y así fue.
Con la llegada del descanso y el estadio a oscuras, Antonio Ángel comenzó a tocar el himno del Centenario en el piano, rompiendo con el silencio en las gradas.
Eel estadio rompió aplaudir tras terminar, mientras que la vuelta de la luz descubrió varios rostros visiblemente emocionados.
22 de marzo de 2019