La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus está causando estragos en las arcas de los clubes de fútbol. Y el Barcelona está siendo uno de los más castigados.
La directiva se ve obligada a realizar malabares para intentar cuadrar las cuentas y parece que la propuesta de un nuevo recorte salarial a los futbolistas de la primera plantilla azulgrana podría paliar las consecuencias del COVID-19.
Pero los jugadores habrían dicho "no". Los pupilos de Ronald Koeman quieren que el recorte se negocie aparte del resto de empleados del club, situación que amenaza con convertirse en un nuevo enfrentamiento entre los dirigentes y el equipo.
Marc-André Ter Stegen, Clément Lenglet y Frenkie de Jong parecen dispuestos a ayudar a la entidad 'culé' en este complicado momento... y Antoine Griezmann, como apuntaron desde 'Deportes Cuatro', podría ser el siguiente en apretarse el cinturón.
El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, se habría puesto en contacto con el delantero francés, que habría aceptado aplazar el cobro de parte de su nómina para años posteriores.
Además, según informaron desde el medio citado anteriormente, Griezmann se muestra comprensivo con la situación del club dado que de esta manera podría asegurarse su continuidad en la plantilla durante las próximas temporadas.