Antoine Griezmann parece sufrir un mal de ojo actualmente. En concreto, relacionado con los penaltis y con su llegada al Barcelona. Desde que esta se produjo, el delantero francés ha tenido la opción de lanzar dos penaltis. Ambos con la Selección Francesa.
De esos dos lanzamientos desde los once metros, Griezmann ha hecho pleno. Pero de fallos. Ninguno acabó en gol. Y eso que no fallaba una pena máxima desde hacía dos años y medio...
El primero lo erró el pasado sábado frente a Albania. El francés mandó el balón al larguero con 2-0 en el marcador a los 37 minutos, aunque su fallo no impidió que los galos goleasen a su rival (4-1).
Tres días más tarde, el escenario prácticamente se calcó sobre el verde de Saint Denis. 28 minutos se llevaban de encuentro cuando volvió a asumir la responsabilidad. Esta vez, la ventaja era menor (1-0), pero volvió a marrar el penalti.
Gomes, portero de Andorra, adivinó sus intenciones y sacó el disparo con una soberbia estirada. Francia acabó ganando 3-0 y Griezmann sumó una asistencia, además de provocar el penalti que no materializó.