Ganó Francia en tierras croatas, dejando sin opción de pelar por el primer puesto ya a su rival en esa noche. Los goles de Griezmann y Mbappé, al comienzo y al final del partido, sirvieron para que 'les Bleus' se quedasen solos en la lucha por el liderato con Portugal.
El primer golpe lo dio Francia, aunque siendo justos fue Lucas Digne quien golpeó primero, pues una falta suya a los cuatro minutos se convirtió en la primera amarilla del partido.
Amarilla a la que siguieron la de Vlasic un minuto más tarde, y el gol de Griezmann,a los ocho minutos de juego. Francia se puso por delante en el marcador, algo que no fue capaz de hacer el pasado domingo ante Portugal en París (0-0).
Los minutos fueron pasando, con Francia mejor posicionada sobre el terreno de juego, pero con Croacia poniendo en apuros a Lloris en cuanto 'les Bleus' le dejaban la oportunidad.
Francia se fue al descanso en ventaja en parte gracias a las buenas intervenciones de su capitán, el 'spur' Hugo Lloris, porque Croacia vivió una suerte de resurrección en la recta final del primer tiempo.
Resurrección que tardó en dar sus frutos, pues no fue hasta mediado el segundo cuando Vlasic logró igualar la contienda, a pase de Brekalo, quien había entrado al descanso con ganas de poner patas arriba el partido. Y vaya si lo hizo.
Pero Francia no se vino abajo. Deschamps metió a Pogba al partido y 'les Bleus' se vieron revitalizados. De hecho, en apenas cinco minutos Digne conectó con Mbappé y la joven estrella del PSG hizo el segundo.
Sin embargo, la victoria estuvo lejos de haber quedado asegurada. Croacia aguantó el tipo y apretó a Francia hasta el final, en busca ahora de un emapte que se acabó cayendo en el olvido del tiempo.
Sumó tres puntos vitales Francia de cara a poder pelearle la primera plaza a Portugal. Los lusos están intratables en casa (4-1 a Croacia y 3-0 a Suecia), y en un mes reciben a los galos, con los que empataron a cero en París hace unos días.
De ese encuentro, fijado para el 14 de noviembre, saldrá, casi seguro, el campeón de grupo. De ahí que Francia haya celebrado con tanto ímpetu este triunfo en tierras de una Croacia que vuelve a mirar, como en la pasada edición, con vértigo al descenso. De volver a caer, ¿le volverá a salvar una reestructuración del campeonato?