Ya se nota la mano de Ronald Koeman. Al menos, lo que el neerlandés quiere que se vea. El equipo presumió de posesión y repitió ante el Elche mecanismos ya vistos frente a Nàstic y Girona y solo el buen hacer de Édgar Badía le privó de aumentar la ventaja en el marcador.
Y eso que el primer gol llegó a los dos minutos de juego. Messi, desaparecido en el cómputo global del partido, filtró un buen balón a Jordi Alba y este asistió a Griezmann. El francés remachó en el corazón del área y puso el 1-0 en el marcador.
No fue la única aportación del galo en los primeros compases. Se dejó ver en la punta de ataque, pidió la bola, tuvo movilidad y levantó el dedo cuando preguntaron por protagonistas. Aunque esta sensación se diluyó con el paso de los minutos.
Precisamente, conforme desaparecía Griezmann aparecía Coutinho. Sin duda, el brasileño está siendo de los mejores de la pretemporada 'culé' y suyo fue el remate que atrapó Badía en el 10'. También rondó el gol con un remate desviado en el 33', con su clásica rosquita, y lo pudo haber servido con una gran jugada que se perdió por línea de fondo tras el remate poco ortodoxo de Griezmann.
De las pocas apariciones que dejó Messi, la mejor llegó en un tiro de falta. El '10' hizo volar al meta del Elche para salvar el segundo.
Antes del descanso, Fidel hizo trabajar a Neto y rozó el empate, pero el portero del Barça supo reaccionar y dejó sin tanto al cuadro visitante en sus mejores minutos.
La titularidad de Ansu Fati pasó desapercibida en la primera mitad. Pero tras el descanso, el canterano tardó tres minutos en levantar la mano. Pudo marcar con un claro remate que no supo direccionar correctamente tras un buen centro de Sergi Roberto. Especialmente activo y ofensivo estuvo el lateral, que parece contar con la confianza de Koeman.
De nuevo Ansu se dejó ver en el área rival antes de la hora de partido. Se marcó una jugada a la altura de lo que se espera de él y solo el remate, demasiado cruzado, dejó sin lazo a la eléctrica acción del canterano.
Pasado el 60', Koeman introdujo tres cambios. Pjanic debutó como azulgrana al saltar al césped junto a Trincao, uno de los que más ilusiones está creando, y Dembélé. Este pudo marcar a los dos minutos, pero Badía volvió a aparecer para repeler su zurdazo.
Y Trincao, en el 70', de nuevo le dio moral al portero del Elche. Badía firmó una estética estirada para dejar al luso sin gol tras una filtración perfecta de Coutinho desde la frontal. Como leen, el Barça llegaba y llegaba, pero, cosas del fútbol, pudo quedarse sin triunfo en la recta final.
En el 81', Neto salvó una clara ocasión de Diego Bri. Apenas llevaba un minuto en el campo el delantero cuando recibió en el área, completamente solo, y se topó con el meta local. Su tiro, con más corazón que dirección, acabó en saque de esquina.
Al final, Pjanic dejó su primer disparo, muy desviado, y fue el previo al pitido final. El Barcelona levanta su 55º Gamper, esta vez sin su afición de testigo, y va sembrando bases sólidas que le dan, de momento, identidad y resultados.