Griezmann se quedó en el Atlético esta temporada por pena. Es lo que lleva dando a entender con sus palabras desde el verano, cuando coqueteó a más no poder con el Atlético de Madrid.
Entre el club y el francés supieron capear aquel temporal, pero sus últimas declaraciones en Francia han vuelto a levantar ampollas. Sobre todo, con un Atlético casi fuera de la Champions y lejos del liderato en Liga.
Tras su última aparición en 'Telefoot', la afición rojiblanca no estará muy contenta con el delantero, que confesó soñar con jugar junto a Neymar y Mbappé algún día. Así como volver a Francia, recuperando los rumores de su posible fichaje por el PSG. Monosílabo, pero sus "sí" en la entrevista concedida junto a Mbappé durante este parón internacional no han caído en saco roto.
Sólo respondió con otro escueto "no", a la pregunta sobre si seguía en contacto con Mourinho, que estuvo muy cerca de ficharle en verano y acabó bastante molesto con el delantero por su decisión de quedarse.
Todo, en un contexto complicado por su rendimiento, sus declaraciones en verano y las críticas del hermano a Simeone en las redes sociales. Ya fueron muchos los seguidores rojiblancos que le dieron la espalda a principios de curso y estas declaraciones no ayudarán a mejorar su relación con la grada.
Griezmann sigue tirando piedras sobre su presente rojiblanco, aunque deja muy claro que su futuro no pasa por un Wanda Metropolitano que hace tiempo dejó de considerarle su clavo ardiendo.