El Barça cuajó en Getafe un partido mediocre y, pese a que tuvo ocasiones para poder decantarlo a su favor, acabó cediendo su primera derrota del curso por 1-0 en la ciudad del sur de Madrid.
El encuentro, que llegó tras el parón de selecciones, dejó retratados a varios futbolistas que no mostraron ni de lejos su mejor versión. Dos de los mismos, tal y como recuerda 'AS', fueron Antoine Griezmann y Frenkie de Jong.
Ambos, francés y neerlandés, están en el inicio de su segunda temporada como 'culés' tras un primer curso de adaptación más que complicado. Los dos deben dar un paso adelante, pero de momento no hay atisbo del mismo.
Contra el Getafe, el centrocampista internacional por Países Bajos pasó inadvertido en los apartados positivos y fue un lastre en los negativos. Su infantil penalti en la segunda mitad le costó al equipo el duelo.
De momento, Frenkie no consigue brillar como en el Ajax. No hay rastro de ese jugador vertical, decisivo y atrevido que enamoró a Europa. Al igual que tampoco llegan noticias de Griezmann.
El galo, en el punto de mira por sus recientes declaraciones, completó una actuación demasiado habitual en él, con una participación casi nula en el juego del equipo y, para más inri, sin puntería.
Y es que el de Macon, con 0-0, desperdició un mano a mano en la primera parte que, a buen seguro, habría cambiado el encuentro. El '7' mandó el esférico muy por encima de la meta de David Soria y su rostro reflejaba la desesperación de aquel al que no le sale nada.
Tal es el momento de forma de ambos que, de acuerdo al citado medio, Ronald Koeman estaría planteándose mandarlos al banquillo. Un acto que sería todo un aviso a navegantes para dos jugadores que, entre ambos, le costaron más de 200 millones de euros al club.