Grupo B: Argelia y Senegal, favoritas ante las posibles sorpresas de Túnez y Zimbabue

Poderosa en ataque, su debilidad defensiva hace que no parta en el grupo de las tres grandes favoritas para ganar un título que se le resiste desde 1990, aunque sin duda será una de las grandes atracciones del campeonato.

Es ese fragilidad en la retaguardia, evidenciada en los últimos partidos, la que hace que incluso sus propios aficionados desconfíen de un equipo que tiene en sus filas a la delantera del campeón de la Premier y que hace apenas dos años se convirtió en la sensación del Mundial de Brasil.

Los argelinos superaron sin grandes problemas la fase de grupos y solo cayeron con honor en octavos de final frente a Alemania -que saldría campeón- tras un partido que dominaron pero que perdieron en la prórroga (2-1).

Desde entonces se ha desinflado: en 2015 fue eliminado en cuartos de final de la Copa de Naciones por Costa de Marfil y ha cosechado malos resultados en los primeros partidos de clasificación para el Mundial de Rusia.

Este bajón se explica en parte por la inestabilidad de su banquillo, por el que han pasado tres entrenadores durante los últimos seis meses.

El actual, el belga Georges Leekens, también esta bajo sospecha, contratado por la Federación por vía urgente hace apenas dos meses tras no lograr su ambición de convencer a una entrenador de gran categoría.

En una decisión controvertida, Leekens dejó fuera de la lista final a dos jugadores importantes, el exvalencianista Sofiane Feghouli, que no está pasando por un buen momento en el Everton, y el experimentado defensa Carl Medjani, que tampoco esta teniendo una buena temporada en el Leganés.

Junto a los "zorros verdes", Senegal parte como favorita para estar en cuartos de final por delante de una Túnez sin apenas armada extranjera.

Los "leones de Terenga" confían en el centrocampista del Liverpool, Sadio Mané, y en la experiencia de sus colegas Papakouli Diop (Español) e Idrissa Gueye (Everton) para forjar un mediocampo campeón.

Los senegaleses están lejos de su mejor versión, aquella que en 1992 le llevó a la final (perdida con Camerún en penaltis) de este torneo y a la que en 2002 sorprendió al mundo ganando a Francia en la fase final del Mundial y cayendo en cuartos con Turquía.

La amenaza para "los leones de Terenga" es la siempre insondable Túnez, un equipo liderado por el defensa del Valencia Moahamad Abdelnoor que se alista entre las plantillas que menos "extranjeros" ha reclutado.

Campeona de África en 2004 y finalista en 1996, "las águilas de Cartago" son un equipo sólido y solidario que presenta una falta preocupante de talento individual.

Es difícil destacar una estrella más allá del olfato goleador del mediapunta del Lekhwiya Sports Club catarí, Yusef Msakni, y la versatilidad en el centro del campo del jugador del Sanderland, Wahbi Khazri, convocado por el técnico, el polaco Henryk Kasperczak, pese a su lesión de tobillo.

Parte de la columna vertebral esta formada por jugadores del club local "Etoile Sportive du Sahel", campeón en 2015 de la Copa de Confederaciones, similar a la Liga Europa.

Como cenicienta del grupo aparece Zimbabue, que además llega a Gabón envuelta en protestas y huelgas de los jugadores en demanda de mejores salarios.

De regreso a la fase final de la CAF tras diez años ausente, "los guerreros" presentan una escuadra formada principalmente por jugadores de la liga sudafricana y solo cinco "extranjeros", entre ellos su estrella, el delantero del Ostende belga, Knowledge Musona.

A su lado, dos de los jugadores más interesantes del equipo son el centrocampista del sudafricano Mamelodi Sundowns (campeón de la Champions africana), Khama Billiat, y su colega del Vitesse holandés Marvelous Nakamba, una joven promesa de 22 años.