Finalizó el sorteo de la fase de grupos de la Champions y los 32 equipos clasificados, cinco españoles entre ellos, quedaron encuadrados en ocho bombos que depararon duelos vibrantes y muy prometedores.
En el G aterrizó el Sevilla, que salió del segundo bombo de equipos. Los de Julen Lopetegui, después de una excepcional campaña en Liga y una Champions en la que se quedaron en octavos, buscan llegar por primera vez en la historia del club a cuartos de la UCL.
La plantilla tiene nombres para soñar. Aunque parece que la salida de Jules Koundé está muy cerca, el Chelsea lo quiere, la nómina de futbolistas es sublime: Papu Gómez, Ocampos, Suso, Lamela y un largo etcétera.
Delante tendrán al vigente campeón de Francia, el Lille, que será el otro favorito del grupo para ser el líder y llegar a octavos de final con ventaja de campo. El resto del bombo lo cierran el Salzburgo y el Wolfsburgo, dos equipos a priori inferiores al cuadro andaluz, pero que darán guerra hasta el final.
Tras varios intentos fallidos en los últimos años, el seis veces ganador de la Europa League, el equipo más laureado en esta competición, quiere saborear por primera vez en su historia estar entre los ocho mejores del máximo torneo continental. El Sevilla tiene licencia para soñar.