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La Eurocopa será un premio para Hungría, una oportunidad para darse a conocer... pero también una prueba durísima. Indudablemente, el F es el grupo de la muerte. Ni siquiera la posibilidad de ser tercero alivia la exigencia que le espera al equipo húngaro, al que le tocará batallar entre gigantes.
Didier Deschamps ha confeccionado un equipo campeón y a Francia no se le pedirá menos. Además del grupo que ya triunfó en el último Mundial, los galos han incorporado a Karim Benzema, que ha finalizado la temporada en un sensacional estado de forma.
Si los franceses aparecen en todas las quinielas, Portugal es el otro equipo que acompaña en ellas. Los lusos llegan con la ambición de revalidar el título, pero antes tendrá que salir indemne de esa cruda pelea con galos, húngaros y alemanes. Joachim Löw afronta su último torneo al frente del combinado nacional, con una generación renovada que quiere celebrar el último desfile de su comandante.
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Francia es la considerada gran favorita para ganar la Eurocopa. Los de Deschamps ya contaban con una de las mejores plantillas del Viejo Continente a nivel de selecciones y ahora tienen el complemento perfecto con el mencionado Karim Benzema, que está de dulce.
Junto a él, dos futbolistas como Kylian Mbappé y Antoine Griezmann que ayudan a formar uno de los mejores tridentes del mundo. Si a eso se le suma un escudero de lujo como Kanté o jugadores como Varane, Pogba, Dembélé o Coman, el resultado es brillante. Presión por triunfar.
SELECCIONADOR: Didier Deschamps
Calmó un vestuario agitado y fue dando paso a una de las generaciones de oro del fútbol francés. Subcampeón de Europa en 2016, campeón del mundo en 2018, tiene presión por volver a ganar con un equipo repleto de galácticos.
Volvió a una Eurocopa en 2016 y alcanzó los octavos de final. De forma sorprendente, selló su segunda participación seguida, pero haber caído en este Grupo F ha sido un jarro de agua fría. Tanto como no tener a Szoboszlai por culpa de otra inoportuna lesión.
Un 2021 horrible del prometedor jugador del RB Leipzig, con el que aún ni ha debutado. Sin él, el central Orban y el delantero Ádam Szalai son las dos grandes referencias del equipo que dirige Marco Rossi. Cartel de cenicienta ante Francia, Portugal y Alemania.
SELECCIONADOR: Marco Rossi
El italiano se graduó en el fútbol húngaro antes de dirigir a la Selección, cuyo cargo asumió en 2018. Formó un grupo definido y sólido y clasificó a los magiares para la Eurocopa por segunda vez consecutiva.
Portugal deberá defender el título en este grupo duramente competitivo con Cristiano Ronaldo como gran referencia en la que puede ser su última Eurocopa. Fernando Santos vuelve a hacer girar todo sobre la figura de su capitán, al que complementa con piezas como Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Joao Félix, Rúben Dias o André Silva.
Los lusos tienen una plantilla muy completa, pero la exigencia de la fase de grupos puede acabar definiendo sus opciones de cara a la fase final del campeonato si llega el pase. Torneo muy exigente para ellos.
SELECCIONADOR: Fernando Santos
En su séptimo año con Portugal, defenderá el título conseguido en 2016. Será su sexto torneo tras los Mundiales de 2014 y 2018, las Eurocopas de 2012 y 2016 y la Confederaciones de 2017. Tiene contrato hasta 2024.
Alemania nunca suele fallar. Una de las selecciones clásicas que acaban firmando buenos campeonatos. Suma tres ediciones consecutivas en las que ha llegado como mínimo a semifinales. El combinado dirigido por Joachim Löw (que dejará el banquillo tras el torneo) llega con jugadores de primer nivel como Neuer, Kroos, Gündogan o Müller (en su ansiado regreso) junto a otros de largo recorrido, véanse Kimmich, Sané, Gnabry, Musiala, Havertz o Werner.
La decepción de Rusia atrae dudas, más aún estando en el grupo de la muerte. Un buen examen final para Löw tras haber tocado la cima en tierras germanas.
SELECCIONADOR: Joachim Löw
Será su epílogo en Alemania. Un subcampeonato y dos semifinales en sus tres Eurocopas hasta ahora. Cerrar con el título, tras el Mundial de 2014 y la Copa Confederaciones de 2017, el colofón soñado antes de su despedida.